SugovEl SUGOV se suma a las voces esperanzadas en
Colombia por una paz definitiva y duradera
El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV—se suma a las voces optimistas que han elevado en las últimas horas las fuerzas vivas del país, llenas de esperanza y convencidas de que hay nuevas rutas para buscar reivindicaciones sociales, económicas, políticas y culturales, al suscribirse hoy a las 11:00 am, el Acuerdo de Cese al Fuego bilateral y de hostilidades, entre el Gobierno Nacional y la insurgencia de las FARC–EP.Es un punto de no retorno. Es el paso que por más de 50 años esperábamos los colombianos, luego que en la década de los 50 se iniciara un conflicto por la tenencia de tierras de indígenas y campesinos en Marquetalia, El Pato y Riochiquito, y que quienes detentaban el poder político y económico de la época no resolvieron a tiempo y con sabiduría, lo que desembocó en el alzamiento en armas que tomó fuerza hasta llegar a los niveles de confrontación que hoy dejan más de 8 millones de personas desplazadas, la cifra más alta en Latinoamérica.
El silencio de los fusiles debe que ser el comienzo de una nueva etapa para el país. En el SUGOV somos amigos de la paz con justicia social, del diálogo, de la concertación aunque sin renunciar a la beligerancia en defensa de los derechos de la clase trabajadora y del pueblo en general.
Por esa vocación pacífica, consideramos que el de hoy es un acuerdo histórico que debe generar espacios para reivindicaciones sociales que nos permitan avanzar hacia una Colombia justa y sin miseria, en la cual progresivamente se vayan eliminando las brechas de la desigualdad social y económica imperante, brechas que han sido alimentadas por el pensamiento y prácticas neoliberales.
Es cierto que en La Habana no se negoció un nuevo modelo económico, que han pedido las organizaciones sindicales a lo largo de los años, pero los espacios que se abran de participación de los colombianos, deberán apuntar hacia esa meta: la eliminación de los factores que en su momento desencadenaron la violencia.
Nuestro tributo de respeto hoy a los sindicalistas –más de 3.700 muertos y desaparecidos en los últimos diez años—que ofrendaron su vida bajo el convencimiento por sus ideales, y a quienes los enemigos de la paz silenciaron con la absurda tesis que siempre han esgrimido de que “las universidades y los sindicatos son el trampolín a la insurgencia”, y que sembró tanto dolor entre los colombianos. ¡No los hemos olvidado, compañeros, los llevamos en el corazón! Los sindicalistas somos unos convencidos de la paz y defendemos nuestra lucha en el “campo de batalla de los debates”, donde se construyen propuestas de cambio.
¡Con esperanza, desde el SUGOV le decimos sí a la paz con justicia social…!
Junta Directiva
Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV—
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